En la actualidad ninguna empresa puede prescindir
del trabajo en equipo. Se puede afirmar
con toda certeza que todos los equipos son grupos, pero no todos los grupos son
equipos. Cada persona integrante de un equipo produce una interesante sinergia
en su relación con los demás miembros, se habla entonces de una suma de talentos alineada a una
dirección común, donde todos armonizan.
La relación de un verdadero equipo es una relación
completa. Existe un compromiso y responsabilidad compartidas, ideas,
controversias, discusiones, debates, todo este conjunto disparejo de factores
unidos mediantes procesos coherentes logran reflejar finalmente un equilibrio ensamblado
a mentes estimuladas y motivadas al logro de un fin común.
Esta suma de talentos que caracteriza el trabajo en
equipo debe estar tan motivada y estimulada para que logre la realización con
éxito del proyecto a su cargo, la energía se multiplica y la visión que se
adquiere es colectiva, panorámica, vital y total; es por ello que el valor de
las diferencias de sus integrantes representa su esencia.
Para el éxito de la misión es importante conocer, entender,
aceptar, respetar, que todas las personas ven el mundo no como es, sino ellas
mismas son y que ninguno de sus integrantes es más inteligente ni mejor que el
otro, solo diferente.
“Yo hago lo que usted no puede
y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”. Madre Teresa de Calcuta.
“Las fortalezas están en
nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”. Stephen Covey.
p/micali
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